BLOG DE JAIME ALBELDA

BLOG DE JAIME ALBELDA
EL BLOG DE JAIME ALBELDA "BIENVENIDO A LOS COMENTARIOS DEL UROGALLO"

ENTREDAS AL BLOG

domingo, 16 de noviembre de 2014

LA IDA Y LA VUELTA DEL CAMINO DE SANTIAGO
Tras la oración jubilosa en la Catedral de Santiago de Compostela, en la emotividad que conlleva ver su sacrificio y su fe reconfortados. Los miles de peregrinos que hacen la ruta, pasan en la ciudad de santo un par de días disfrutando como turistas sosegados en el éxito de su andadura, reconfortados con los recuerdos del viaje, programan su vuelta a casa en confortables trenes o aviones. Ansiosos por contar a familiares y amigos su fantástica aventura.
Remontados en el tiempo , un par de siglosantea, es facil adivinar que la vuelta o el retorno a sus lugares de origen debian hacerlo a pie , otal vez en diligencias de viajeros. curiosidad que no ha sido demasiado comentadas por los cronistas.
Acongoja pensar en los primeros peregrinos que hicieron el camino. Muchos morían en el empeño. Pues aquellos tiempos alto medieval diseñado por inhóspitas sendas llenas de peligros: fieras, hambre, salteadores o enfermedades, los acechaban cada día y en cada paso que daban. Muchos caminaban en solitario sin más información que seguir el ritmo de las estrellas que indicaban el cabo de Finiste re (Fin del Mundo)
En un principio la ruta transcurría por la cornisa del mar Cantábrico, poblado de austeros monasterios de Cantabria y las Asturias de Laredo. Ya en el siglo XI, los peregrinos tenían cierta organización y atenciones, al desviar sus caminos por sus dominios el gran rey Sancho el Mayor que atendían a la seguridad y alimentación en su andadura. Campos fértiles y generosos en grano. Lo dispuso el rey en la ciudad de su corte.NAJERA Fundando en la Iglesia de San Sebastián un escritorio y hospedería bajo la tutela de los monjes de San Millán. Posiblemente aquí se escribieron las famosas Glosas Emilianenses, origen del castellano y del euskera para que se entendieran en un sermón piadoso.
La Rioja, Navarra y Castilla ya están a disposición de ayudar a los peregrinos constituyéndose en el nervio central de la ruta. Extendían en Europa esta excelencia de elegir con voluntad y empeño el camino que ya era famoso en el siglo XI. Ya los peregrinos marchaban en grupos coincidiendo en hospitales y hospederías donde los juglares y troveros los entretenían relatando leyendas e historias de las tierras por las que pasaban. Una piña de Santos generosos en fundaciones y obras repletas de religiosidad y con hospitalaria disposición.
San Gregorio Hóstiense, Santo Domingo de la Calzada, san Lesmes de Burgos, fueron sus nombres.
Las mesnadas del Rey Sancho les daban seguridad entre Roncesvalles y Canfrán, hasta Santiago de Compostela. En tiempos del siglo XIII se hacia la ruta en regias comitivas reales o de notables personajes de la nobleza o de la iglesia. El camino se convirtió en una placentera aventura en los que se programaba a cogerse a placeres del buen yantar o lugares en los que ejercían las meretrices la invitación a placeres. Los judíos tomaron baza comercial en las ciudades cristianas, pues ya funcionaban dineros acuñados que facilitaba la comunicación del comercio. No eran caballeros sino también acémilas que le servían de montura, incluso carruajes para transportar enseres y aperos. Disfrutaban de la ruta con más fruición y atenciones, quedándose algunos en tareas de edificar templos y ciudades.
¡Como era la vuelta de aquellos peregrinos! en buena lógica poco se ha escrito con relatos de disfrute de su experiencia y caprichos.

Serian  relatos de gran interés si llegasen a verse escritos.Pues el camimo era de ida y vuelta