PEÑAS Y CUADRILLAS

Superan el número de treinta las entidades de sociedad, cofradías, clubs deportivos o peñas que están inscritos en la ciudad de Nájera. Lo cual marca un dato de convivencia amable , mas bien fraternal , al no estar sujetas a condición alguna ni tendencias especiales desde el rango o la política, sino unidos por aficiones afines que entretienen y reconfortan. Por su espíritu festero, su presencia en las calles y plazas en los días de conmemoraciones populares Las peñas y cuadrillas, tienen un protagonismo singular. Heredado sin duda de sus mayores, casi desde la cuna, unidos en la tradición la danza canciones y música de ancestral arranque. En la actualidad visten uniformados por alegres y bien diseñadas prendas, que imprimen simpatía amable y pegadiza, en el conjuro de los muy ingeniosos nombres con los que se definen en conjunto. La peña Juventud y la peña Malpica, se llevan hoy la palma en esta reflexión. La SEGUNDA con venerable antigüedad y perseverancia impagables Y LA PRIMERA con inusitado entusiasmo en sus puntuales actuaciones. Siguieron a otras peñas, no demasiado lejanas y por ende en el recuerdo. Los del Te de las cinco. Los inconquistables, Los que no se rinden , esta de veteranos najerinos, los amigos del Lunes, los Importantes, o la legendaria peña de Los Mansos, quienes por fechas de los años de 1940, se ocupaban de la lectura del Sermón de San Antón. Doy por seguro que me he dejado alguna peña por nombrar y me disculpo ante los que las integraron. Consciente de esto, he dejado a propósito, la citación de aquella que se llamaba, TIRA COMO PUEDAS. La muy famosa T.C.P. , que simulaba en sus siglas un partido político. Por la originalidad en actuar en nuestras fiestas septembrinas , bien merece un especial recuerdo. Su ingenio o tenia límites e imprimían , constante humor y cachondeo popular. Celebraban encierros memorables fafricandose en Cajera las cabezas de los toros con cornamenta piel y rabo, desplazados por unos triciclo . Sonaban los cencerros en las carreras como en San Fermi. Inolvidables actuaciones , improvisadas, plenas de encanto y alegría. Sobre todo en la chiquillería. Creo que tenían la sede en una casona situada en la calle Garran, donde guardaban los trastos y celebraban reuniones y merendolas. Salidos cordiales a aquellos veteranos peñascos najerinos.