LA CARCEL DEL PARTIDO (LECTURAS DE NAJERA)

Con la creación de la Provincias españolas, en el primer tercio del siglo diecinueve, se crea una red de juzgados por comarcas, con sus correspondientes cárceles para custodiar a los presos condenados en los juicios o arrestos preventivos antes de celebrarse. Eran uso presidios rurales habilitados en casonas apropiadas , generalmente dispuestas en las ciudades cabeceras de comarca.
Nájera fue nominada representando a un amplio territorio riojano, que lo componían cuarenta y siete poblaciones o Ayuntamientos y un área que se extendía en 1ooo Kilómetros cuadrados ,lo cual suponía la quinta parte de la provincia de Logroño .
El juzgado comarcal estaba montado a lo grande , con sus titulares oficiales de fiscalia, juez de primera estancia , plantilla de administrativos, aguacil y demás parafernalia de la justicia de la época. No faltando el carcelero de oficio y sueldo, encargado de regir las celdas de los presos, su hermetismo ante posibles fugas, y acondicionamiento de higiene y alimentación. Al fin ,un complejo oficio y responsabilidad la de aquel cuartelero de marras, quien se cuidaría del régimen del centro, controlar las visitas a los presos , puntualidad en los horarios y un largo etc..
Es bien sabido, donde esta ubicada en Nájera la cárcel de la comarca complementada por las oficinas sala de juicios y los inefables archivos..Se aprovecho el momento de la célebre exclaustración de Mendizábal, ocupando el palacio del Abad del Monasterio y habilitando los bajos de la antigua botica para disponer las celdas cocina y hogar del carcelero y familia. El recinto disponía de un patio, usado para salida y paseo oxigenante de los presos, en cuyas paredes, se acogía un pequeño frontón en que aquellos disfrutaban del juego de la pelota. También de un pozo de agua donde se llenaban los botijos . Paralelamente otro pozo aséptico para derramar los excrementos y orines, a cuyo efecto cada celda disponía de un barreño de barro, que los presos cada mañana, sacaban al patio, para limpiarlo de sus miserias.
Curioso sin duda el panorama de aquella Nájera justiciera. Representativo rango en la comarca. En la ciudad residía , el Juez y el fiscal. Mojándose desde su cargo para aplicar sentencias o arrestos en los momentos que existían faltas o desaguisados, en la cuidad o pueblos comarcanos.
La cárcel del partido en Nájera evoca con precisión su existencia y actividad en un tiempo, poco mas de ciento cuarenta años, pero muy curiosos en acontecimientos. Habría que dejar volar la imaginación sobre esa pintoresca cárcel en su principio sin luz eléctrica siquiera, Guardadas las causas y sus legajos en los vetustos estantes de sus archivos, de muy alta curiosidad hoy su lectura. Fíjense ustedes en la elocuencia de la recia puerta de la entrada, con cifras y nombres de los presos que allí purgaron sus faltas y delitos. En fin, todo un poema de nostalgia y curiosidades de una historia no demasiado lejana, acaecida en la ciudad del Najerilla-