No ha cesado la humanidad de aportar inventos útiles para hacer la vida mas confortable y menos rigurosa en necesidades cotidianas, para su convivencia-
Aun se admira el invento de la rueda, que hizo a los hombre viajeros y alivio el peso de sus transportes.
Cuando en la agricultura, vieron las mejores posibilidades para la supervivencia en base a la alimentación, el ingenio humano creo herramientas para labrar la tierra y sembrar las semillas.
La era de los metales y sus técnicas de fundición y forja de módulos, supondría un gran alivio al incorporar los rejones de arado y fabricar útiles manuales para herir el suelo y tratarlo para su producción . Incorporando un mango obtendrían la azada. Evolucionando lógicamente en su diseño, perfil y envergadura. Sobre el sigloXII, inventaron el arado de vertedera, cuya excelencia era batir la tierra al ser arada para darle mas fertilidad, El surco a su vez, era mas hondo, con lo que la sembradura caía mas acunada. Por ese tiempo concibieron también la herradura y el brocado para caballerías. Por lo que estas, trabajarían con más comodidad y rendimiento en sus labores de tiro, carga o transporte de personas.
Asombra observar los inventos modernos que se exponen en las ferias mercantiles enfocadas a útiles modernos para la agricultura. La mecánica de automoción oferta tractores remolques y maquinaria diversa, de la que no escapa la electrónica ni incluso la robótica. Conoceremos quizás en un cercano día, que los campos se labren desde la cocina de casa, manipulando un ordenador, mientras miramos una película de dibujos animados acunando a los nietos……
Pero aun no ha llegado esa hipotética y sin duda aburrida fecha y en los campos y huertas aun se sigue usando
Bonito vocablo por cierto, ese de la morisca. A todas luces se le debe asignar una raíz árabe, llegada cuando esa civilización ocupo
Viene a ser
Se necesita fuerza para su manejo eficaz .También maña. Antaño se encargaba su construcción al herrero del pueblo. fijando con el trato, el tamaño de la pieza, A veces de increíble envergadura Propia de hercúleos brazos-
Los hombres del campo incorporaban siempre cuantas técnicas y mejoras que requerían sus cultivos Con imaginación incluso y con sabiduría. Así encontramos otra palabra autóctona de
También denominado chozo. Que viene a ser una edificación en el campo libre ,concretamente en los viñedos y que se complementa con un tapiado tras el cono invertido de su diseño. Tiene una doble función .Servir de resguardo ante lluvias y nevadas al labrador, guardar también allí sus herramientas y aperos. En cuanto al término. Guardaviñas se deduce que tiene además el complejo ejercer un resguardo ante los vientos gélidos que podrían helar las yemas en las cepas brotadas y arruina la cosecha,.
Se a tomado conciencia en
En el ultimo siglo la transformación para abordar las labores, han cambiado sin duda…Cuentan la anécdota que para convencer la voluntad de comprar nitrato a principios del s.xx tenia el comerciante que arrojar el producto recién sembrada a la finca de grano , trazando una cruz. Al crecer los trigos se apreciaba ostensiblemente como en el sitio que cayó el fertilizante derramado, las espigas crecían mas altas y mas granadas. DISTINGUIENDOSE
.Su mayor identidad la adquieren con el cultivo de la vid. Hoy en la cresta de ola. Con alarma latente. Podría incluso. hasta devorar como Saturno a sus propios hijos. No hay porque empecinarse en guardar todo en una misma cesta. Existen posibilidades de otros cultivos . No hay tierras mas generosas que las nuestras y sin duda también los mejores labradores. Da que pensar el lo lleco o des preciado. Por ejemplo desde el puente de Arenzana al de Torremontalvo el panorama de sus fértiles huertas es desolador en abandono. Hay sin duda otros pagos en idéntica situación….
El agro, constituye una reflexión de agradecimiento sin fisuras. Aun hoy, rememorando la ancestral dureza de ese oficio. Expuesto a veces a que el mal tiempo arruine las cosecha, gastos en semillas, fertilizantes, maquinaria de la labranza y recolección, combustibles, transporte y almacenamiento escrutinio exigente de los productos para su entrega, cobros que se dilatan , desgaste de herramientas de brabanes y sembradoras, reparaciones o renovar, costosos tractores.. días perdidos por mala climatología, otros dias de sol a sol en las fincas. Pocos anillos en sus manos se pone el labrador.
En fin. Contemplar los campos, es un ejercicio imprescindible, para admirar la vida y a quienes la sirven sin resuello, esos que en nuestra tierra y desde tiempos inmemoriales fueron protagonistas.
Labradores riojanos, encumbrados por las excelencias de sus cosechas. Todo lo merecen. Mas, siempre es prudente reflexionar
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