ALESON

UN ILUSTRE HIJO DE LA VILLA DE ALESON

Por ser varias y singulares excelencias las que ostenta la Villa De Alesón, , las evocaremos sucintamente en ilusionada espera a que las ciencias de la investigación y de la historia las sitúen en el lugar que le corresponde.

En principio la etimología de su nombre, se adapta a un vocablo de raíz árabe, muy vinculado en similitud a Alesanco, y más antiguo que este, cuya primera referencia documental se recoge en la crónica de Sebastián en el siglo noveno.

. Aludiendo a una incursión de Alfonso I a estas poblaciones de la tierra najerense.

La documentación medieval es profusa e impacta con Alesón, en el fuero de Nájera y con don García que el otorga privilegios en el siglo XI articulados con varias donaciones y con citas de viñedos y molinos de agua en el río Yalde que riega los pagos de este pintoresco pueblo con emplazamiento natural. Encaramado en su rincón bautismal en un colosal farallón, quizás un día atalaya de vigilancia o castro de la Roma imperial toda vez que por allí pasaba una calzada de esta civilización. Su jurisdicción es de 450 hectáreas. Su censo en la actualidad ronda unas cien personas con derecho a votar

En la falda del puerto de San Antón, cuya altitud es superior a la famosa población de Anguiano, Alesón abraza al Camino de Santiago con singulares connotaciones en leyendas toda vez que allí se instala el cerro de POYO ROLDAN tan celebrado en el épico combate del gigante Ferraguz , evocando aquellos parajes una legendaria ermita de los Templarios. En lontananza, se extiende majestuoso el valle del río Najerilla significando una piña de calzadas romanas , sendas de la real Mesta amen del la referida ruta Compostelana.

Gracias a constantes y acertadas gestiones en el municipio, por parte de su veterano alcalde Don Ángel García, Alesón es hoy un prestigioso lugar riojano con notables prestaciones en polígonos de Industria , el agro y Turismo Gozando de esmerado urbanismo y deliciosa área deportiva junto al Yalde.

Es originario de la villa, descendiendo de ella, el coautor de los ANALES DEL REINO DE NAVARRA Francisco de Alesón. Mas la figura cumbre de la literatura y la historia al servicio de la Rioja viene a ser :

El PADRE MARTIN MARTINEZ Cuya reseña, biográfica referimos:

Ingreso como novicio en el Real Monasterio de San Millán de la Cogolla, y recibió el hábito de manos de su Venerable Abad Fray Martín Pisón, el día 1 de febrero de 1602.

Las sólidas virtudes y los claros talentos que adornaban al Padre Martínez, lo elevaron de grado en grado, con la mayor brillantez, hasta alcanzar el más honorable que la Religión confiere, el de Maestro.

Refiriéndose a él dice ARGAIZ en su obra monumental de la crónica benedictina , que “fue sujeto de mucha lección y estudio, y de tanta honra (pundonor), que le ocasionó la muerte”.

Asimismo el P. Mecolaeta le llama “muy docto y versado en todas las letras”.

Empero más que todos sus apologistas podrán decirnos del Rdo.Maestro P.Martinez las obras que dejó escritas, y los importantísimos y difíciles cargos que desempeñara.

Se litigaba en su tiempo la cuestión del Patronato de España. Los santiaguistas pretendían su adjudicación al Santo Apóstol, con tanta intransigencia y exclusivismo tanto, que hacían supremos esfuerzos por descartar de él al ínclito y gloriosísimo San Millán de la Cogolla, que muchos siglos antes venia siendo venerado como tal, por los

Justos títulos que se ganó con su sobrenatural aparición en las batallas de Osma y Acinas, en el sito de Calahorra, y en otros memorables hechos de guerra, en que por su favor triunfaros los cristianos.

Amante de su patria y de su casa monástica, el P.Martinez refutó magníficamente al célebre don Mauro Castella, principal cabeza de los santiaguistas, y siendo en esto más español y más cristiano que sus adversarios, pidió en con-Patronato del Santo con el del Apóstol , en una brillante Apología que según refiere también el citado Argayz “no solo pareció bien en España, sino igualmente en Roma, cuando la leyeron muchos Príncipes Eclesiásticos.”

Gran pérdida lloraba por aquellos años al Orden Benedictina, por la muerte de su Cronista general el esclarecido cuanto eminente P. Antonio de Yepes; mas fijando sus ojos en el peregrino ingenio y estupenda erudición de nuestro compatriota.

Destinado en el insigne Monasterio de San Benito el Real de Valladolid, con los materiales al pié y los auxiliares al lado; mas como cuán difícil le sería continuar dignamente la Crónica de su sabio antecesor, y engolfándose entre la gran copia de papeles del Archivo de aquella histórica Abadía, comenzó a trabajar con tanto empeño, que, superando los desvelos intelectuales a las fuerzas físicas, adoleció de una gravísima enfermedad que en el año 1634 le llevó al sepulcro, causando gran sentimiento su temprana muerte a toda la congregación, por desaparecer con él las muchas y fundadas esperanzas que de sus excepcionales dotes de tenían concebidas.

En el año 1642, como un recuerdo de alta estimación y profundo respeto, hizo una edición de sus obras la Comunidad de San Millán de la Cogolla.

Nicolás Antonio hace también referencia del Padre Martinez en su “Biblioteca Nueva.” Conviene con nuestros en todos los datos de su vida, y consigna así el título de su obra:

“Apología por San Millán de la Cogolla, Patrón de las Españas, Monge de la Orgen de San Benito.” En 4º, Madrid 1642

Y dice que llevaba adjunta

“La vida de San Millán escrita por San Braulio, Arzobispo de Zaragoza, traducida del latín al castellano por Fr. Prudencio de Sandoval.” (I)

¡Honor inmarcesible a la villa de Alesón pro ser patria del doctor P. Martinez !

(bibliografía consultada. GALERIA DE RIOJANOS ILUSTRES DE C.GARRAN)