En el escenario de la naturaleza, concurren cada día episodios singulares que protagonizan las criaturas de la vida.. Aunque los mas celebrados y difundidos sean los de los humanos, se contemplan también con el interés que merecen, las conductas y proceder de los animales, que se definen en el orden de su supervivencia protagonizando episodios plenos de reflexiones e inefables enseñanzas.
En el corazón de la selva o en las profundidades del mar o los ríos, en los paramos , montañas y bosques, se suceden épicos combates de los animales como si formaran parte de la orden del día para el equilibrio de la existencia misma.. Deliciosos programas de televisión, nos muestran estos episodios que son contemplados con interés apasionado.
Acudiendo a ellos con el curiosidad que demanda lo autentic,o entre esas especies de la fauna inmersos en una lucha sin cuartel. A muerte.
Presenciarlo a lo vivo, en la escena misma en que acontecen, resulta privilegiado. Y así tal como me lo contaron divulgó lo ocurrido en una mañana del mes de Julio
De madrugada se acercó a su viña, Carmelo Albelda, quién se hizo acompañar de Ramón Fonseca , amigo de toda la vida , y que llegada su jubilación, la disfrutan en compañía cotidiana. La finca es propiedad del primero y habían programado la labor sencilla, de regar una docena de olivos, recién plantados. El paraje está en el el termino de Nájera. En linde con Hormilla . Un espléndido y bonito paisaje pleno de encanto en sus lontananzas y donde se respira buenos aires que se acogen con sosegada complacencia. Son tierras de viejo labrantío. De secano. Abalado por las bondades de la fértil llanura de Valpierre, otrora conformada por una famosa yunta o mancomunidad de pueblos del curso del Rio Tuerto.Desde Cañas hasta hormilla , sumándose ,Alesanco Azofra y Canillas , También Hormilleja. Todo evoca en esos parajes distinguidos episodios históricos, personajes famosos y sobre todo el recio esfuerzo de sus gentes para obtener en esos campos su medio de vida.
Llegados s la citada viña. Carmelo y Ramón , se acercaron a un bidón que contenía agua de lluvia, para extraer a calderos agua, para rociarla en los delgados troncos de los olivos. Al iniciar esta faena observaron que una enorme culebra nadaba en las aguas mohosas del bidón. Les asusto la envergadura y largueza del reptil y volcaron por completo el recipiente para hacerla huir, rastreando esta, por la tierra del ribazo cercano. Mas a poco de iniciar su camino la culebra le salio al paso un Lagarto a su vez de buen tamaño y le hizo frente Se encresparon ambos animales con ademán de fiereza y agresividad dispuestos a luchar a muerte , ellos sabrían porqué .Se Sospecha que un asunto grave les empujaba a hacerlo . Sin duda se estaban esperando para enlazarse en la pelea. Usaron sus afilados dientes , también emitían sonidos , como tambores de guerra. La culebra abrazó con varios nudos la silueta del lagarto que pateaba y lanzaba dentelladas, algunas con éxito . La culebra sangraba por varios puntos de su larga efigie y el lagarto, preso por los nudos desfallecía en su empeño de luchar. Fue engullido por su enemigo , viendo los asombrados testigos, como fue tragado y descendía por el estrecho vientre del rastrero reptil . Aun se movía el lagarto dentro . con pesadez se enrosco la culebra en la oquedad de una piedra del ribazo y amigos Carmelo y Ramón casi atemorizados por presenciar el espectáculo, decidieron marcharse y volver al día siguiente para regar los pequeños olivos.
Entusiasmados volvieron a la mañana siguiente y su primera inspección fue al sito del ribazo ,donde dejaron a la culebra celebrando su supuesta victoria y el buen bocado que lo proporcionara la lucha. Mas ….La culebra yacía sin vida. Puede que desangrada por las heridas . Aun se apreciaba en su vientre la silueta del valiente lagarto. Habían muerto en un combate épico sin que sepamos la razón..Es la ley de la vida en su desnuda crudeza… Casi una leyenda que evoca aquel legendario desafío de los VALIENTES de Grañón y Santo Domingo, quienes igualmente murieron los dos. Dando argumento a una famosa leyenda en pleno camino de Santiago , muy cercano a donde ocurrió este episodio Una cruz conmemora aquella tragedia humana…. . y para no ser menos Carmelo Y Ramón, replantaron uno de los olivos ,donde quedaron muertos la culebra y el lagarto. Y fin de este relato
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